La savia, de Cheri

Algunos se dan placer a sí mismos. Otros se alimentan de él…

Charlène se dirige a casa de su amiga Cathy para tomar el té cuando la sorprende en plena sesión de placer en solitario. Irresistiblemente atraída por la escena, se acerca y descubre que esta chica traviesa es incluso una auténtica "mujer fuente". Mejor aún, su «savia» tiene propiedades asombrosas. Al probarla, Charlène se encuentra literalmente sumergida en un edén de placer. No tarda en engancharse. Y menos mal, Cathy no para de producir chorros de este maravilloso néctar, ofreciendo la promesa de un placer ininterrumpido.

Una serie de ensoñaciones eróticas y oníricas en torno a la savia, esa sustancia nutritiva que es fuente de malentendidos tan irresistibles como humorísticos. Una visión ligera, traviesa y elegante con la mujer como fuerza motriz y su fluido oculto como luminoso objeto de deseo… líquido.